Que nunca nos tocamos los unos a los otros lo suficiente. Hay personas que, sólo al morir, se darán cuenta de que no han besado ni han sido besadas las veces que les correspondían; de que no se han enternecido, ni emocionado, ni llorado con otros, ni reposado en otra boca, ni dado la razón por gusto, ni dicho unas palabras dulces y aromáticas, ni arrullado igual que un palomo las veces que debieran... Porque, mira, eso es ser de verdad humano. Y lo más doloroso es advertirlo cuando ya es tarde y no hay remedio; cuando hemos echado de nuestro alrededor los ojos, los labios, el cariño, las manos, los compinches que habríamos tenido que atender.
Mi primera propuesta de un mundo imaginado, recreado a mi antojo, y que he denominado en su conjunto: Pintura Binaria.
ResponderEliminarCredo che mi ricorda qualcosa o qualcuno, mi attrae e il tutto mi piace
ResponderEliminarTienes razón, te tiene que recordar a alguien, por supuesto... :-)
EliminarQué melancolía en toda su colección! En breve me pondré en contacto con usted para proponerle una posibilidad de exposición.
ResponderEliminarMe agrada que le haya gustado y estaré encantado si se produce la eventualidad que usted propone. Un saludo cordial, Alejandro Arce.
EliminarSensible, surreal y abierta a cualquier interpretación...
ResponderEliminarComo nuestra propia existencia: un laberinto sinuoso y con desenlaces insospechados.
EliminarOjala se produjera el evento de ver esta obra en una exposicion, seria una gran noticia y seguro que una gran exposicion, que nadie se deberia perder.
ResponderEliminarMuchas gracias por éstas cálidas palabras y ojalá pudiera asistir a la misma.
EliminarMuy interesante la vision del hombre y la mujer
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