¿Sabes qué creo?

Que nunca nos tocamos los unos a los otros lo suficiente. Hay personas que, sólo al morir, se darán cuenta de que no han besado ni han sido besadas las veces que les correspondían; de que no se han enternecido, ni emocionado, ni llorado con otros, ni reposado en otra boca, ni dado la razón por gusto, ni dicho unas palabras dulces y aromáticas, ni arrullado igual que un palomo las veces que debieran... Porque, mira, eso es ser de verdad humano. Y lo más doloroso es advertirlo cuando ya es tarde y no hay remedio; cuando hemos echado de nuestro alrededor los ojos, los labios, el cariño, las manos, los compinches que habríamos tenido que atender.

La regla de tres

Antonio Gala

domingo, 14 de julio de 2013

Retratos

Niños paquistanies, Barcelona (40 x 30)
©Alejandro Arce

6 comentarios:

  1. Hermosas criaturas en ciudades perdidas

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  2. El encuadre está muy logrado. El futuro de la humanidad está en sus manos, ayudémosles a que tengan un futuro mejor.

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    1. Aprecio en lo que vale su comentario. Muy agradecido.

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  3. No les abandonemos y desterremos nuestros miedos.

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